Sigo analizando un poco algunas de las escenas de diálogos de Killing Them Softly.
Dos
ejemplos de estas escenas que trata más los personajes. Que los desarrollan de forma más concreta. El primero, la
escena en que se encuentran Jackie y Mickey. Jackie ha pedido a la organización
que traigan a ese asesino a sueldo desde fuera. Suponemos que es un
profesional, que esa fama responde a un tipo duro. Ya su presentación nos
apunta que esas suposiciones pueden estar equivocadas. Ahí, Gandolfini está
estupendo porque su cuerpo y su cara en su llegada al aeropuerto transmite ya
lo que luego se desarrolla en la escena de diálogo en sí. Esa escena, entre Jackie y Mickey, tiene mucho de lo que quizá trata Killing them Softly. De lo que trata en realidad, pese a lo que se empeñe el director.
Por un
lado, Mickey se explaya. No hablan de a quién tiene que asesinar. No pregunta por los detalles. Poco a poco, lo que comenta nos informa sobre cómo su momento actual le
tiene muy lejos de estar en forma. Es probable que cumpla tiempo en la cárcel,
y su misma revisión sobre su relación con su esposa le tiene preocupado. Pero
las reacciones de Jackie (y Brad Pitt ahí está muy bien) hacen que descubramos
lo mismo que su personaje: Mickey está acabado. Bebe mucho, se le va la
palabrería a otros asuntos… y sobre todo, es contradictorio.
Ahí está la incoherencia. Mickey comenta si quiere que “haga un doble” (que mate a
dos personas). A Jackie no le parece mal. Y entonces Mickey se echa atrás; pone mil excusas a algo que él mismo acaba de proponer. Entendemos que ese
asesino profesional está en sus horas más bajas. Y que lo sabe. Eso lo vemos no ya por el diálogo o el guión, sino por la mirada de Gandolfini cuando
dice, resignado, que no, que sólo matará a uno.
Ahí
está, el personaje, y, al tiempo, el efecto en la trama. Jackie afronta la
conversación, las salidas de tono, la melancolía de Mickey con preocupación. Y
esto llega, desde el guión, al espectador. En ese momento, lo sabemos. Mickey
no va a cumplir con su tarea. O va a fastidiarla. Pareja con esta escena, es la
que tienen lo mismos personajes en el hotel. Ahí Mickey desbarra sobre lo de
los “viejos tiempos”. Y de nuevo el guión va indicando que Killing Them Softly, en sus mejores momentos,
va, también de criminales que ya no saben muy bien dónde están y por qué han acabado tan
jodidos.
Luego,
otra escena estupenda es en la que Jackie convence a Frankie (uno de los
dos ladrones) para que traicione a su único amigo. En una escena anterior
(demasiado cercana, tal vez; haciéndolo todo más obvio), ha admitido ante ese
mismo amigo que se siente bastante solo. Por tanto, quizá por lógica, este ladrón de medio pelo, este que antes creímos más bien un estúpido, podría sin problemas traicionar a ese amigo que más bien le está fallando. Pero no. De pronto, Frankie "crece" antes nuestros ojos. Lucha y duda y
se resiste a los argumentos de Jackie. Además, en ningún momento del
diálogo se menciona 1º) qué le pasará si no confiesa dónde estará su jefe, aunque está implícito (Jackie o uno de los suyos lo matarán). Y 2º) una vez lo tiene medio convencido, tampoco se "dice" qué le está pidiendo indirectamente (que le acompañe y participe en el asesinato). Y no caer en la obviedad, en estos días, yo lo encuentro muy refrescante, la verdad.
Jackie intenta hacerle ver a Frankie (muchos personajes tienen estos nombres más bien ridículos, y eso da cuenta de cómo en la historia hay bastante de análisis de cuán "pequeños" son estos criminales) que si "vende" a quien le contrató para el golpe se convertira en "amigo" de aquellos que van tras ellos.
"The other thing" es lo que se respira en toda la escena, desde el momento en que Jackie se identifica como asesino, también de forma indirecta. La otra opción es que Jackie y los suyos le maten a él.
Las tres clases de diálogos (uno para establecer contexto y "tipos"; otro para hablar del tema; otro, para ahondar en personajes) tienen unidad y no chirrían porque tienen el mismo tono: ese realismo. Es lo mejor de la película, y en esa dirección a lo mejor Killing Them Softly sería una película mucho más conseguida. Pero ¿y lo que se aprende analizando?