Nadie tiene del todo claro cuánto hay que informar al espectador acerca de un personaje. Hay autores y profesores de guión que dirán que no es necesario deletrearle a todo el mundo el backstory, y otros, dirán que si no se explican ciertos detalles, un personaje no se justifica. Como hay siempre muchas opciones y un buen consejo es que siempre evitemos los extremos, podemos ver ejemplos de presentaciones con datos.
Hace unos días escuché este podcast de “Yo maté a J.R.” Cuando llegó el turno al comentario a The Hour (la serie de la BBC), los comentaristas apuntaron a que el personaje femenino, Bel, no quedaba del todo justificado si los guionistas, en algún momento, no nos añadían información.
Esto prueba que, además de la subjetividad inevitable, una historia afronta diferentes tipos de espectadores. Aunque a mí el elemento sociológico e histórico de The Hour me trae al fresco ( ¿será por eso que nunca me enganchó Mad Men?), hay personas que han sido muy analíticas respecto a este factor de “ficción que analiza (y critica) la realidad”. Bel es una mujer con una posición de poder en los años cincuenta en Inglaterra. Si no incluyen flash-backs, decían en el podcast, donde veamos cómo ha sido esa lucha, no parece verosímil.
Como digo, en esto siempre hay un elemento de relatividad. Yo no conozco (sólo imagino) la vida de la Inglaterra de los años 50, con lo cual The Hour sólo tiene que mostrarme que hay cierto machismo, y mostrarme a Bel luchando contra él, y contra ciertas presiones, y ya estoy convencido. De hecho, algo me dice (pero no es racional: es decir, tendría que consultarlo con libros de Historia) que la Inglaterra de aquellos años era mucho más liberal que la América de los mismos años. Es decir, no estaríamos ante ese machismo tan marcado retratado en Mad Men.
Pero el hecho es que Miss Macguffin y Critico en Serie encontraban que faltaba información sobre nada menos que uno de los protagonistas. O sea, sí: hay muchos tipos distintos de espectadores.
Y ya que estamos con esta serie, veamos un ejemplo de cómo, si al autor le apetece (o incluso, quién sabe, a la cadena, que ya sabemos que, al menos en España, también presiona para cuestiones como ésta), hay oportunidades para un desglose de datos. Siempre con trucos y recursos de guión y dramaturgia, claro está; con cierta elegancia.
En el capítulo 2 de esta primera temporada, el programa de la BBC que centra esta serie (The Hour, precisamente) ya está en marcha, y hay tensiones entre Freddie Lyon (Ben Whishaw) y Hector Madden (Dominic West, bien lejos de aquel The Wire) dos modos muy distintos de periodismo. Hector comete bastantes errores, y, aunque se rebela, se cabrea, sabe, en el fondo, que no está cumpliendo las expectativas. En cierto momento, Hector le comenta a Freddie que si no le gusta nada. Freddie responde que no es nada personal. Hector suelta una medio risa, incrédula. Freddie se siente en la necesidad de explicarse mejor. Y aquí comienza el truco de Amy Morgan para darnos datos.
FREDDIE
Fuiste fue a colegio privado menor en…
HECTOR
Sherbone
FREDDIE
No tan menor, entonces. Allí, destacaste en criquet, rugby y en fives (ver este deporte aquí). Apuesto a que fuiste…
HECTOR
Delegado.
FREDDIE
Luego, Cambridge, donde todo el mundo esperó por un sobresaliente, pero tristemente, fuiste a más fiestas de las que deberías. Conociste a la gente adecuada y te lo pasaste en grande. Tus padres estaban, claro, decepcionados, pero fue un notable…
HECTOR
(Niega con la cabeza)
FREDDIE
¿Un notable bajo?
HECTOR
(Niega)
FREDDIE
(Sorprendido)
¿Suficiente?
HECTOR
(Confirma con gesto en la cara)
FREDDIE
Pero te lo pasaste bien.
HECTOR
Desde luego
FREDDIE
Mientras engañados como yo se partían la cara en una universidad de segunda clase con muy poca diversión por lo que tú llamarías un sobresaliente sin importancia; (Pausa, con tristeza) la mayoría en una nube de miseria. Pero estoy divagando.
FREDDIE
Luego… No, no estoy seguro qué ocurrió entonces, pero seguramente…
HECTOR
La Guardia Galesa.
FREDDIE
¿Estuviste en servicio? Oh, Dios, tienes una medalla.
HECTOR
(Indica dos con los dedos)
FREDDIE
¿Dos? Absurdo. (Suspira) Así que después de la victoria del día D, volviste a casa, miraste por ti, y pusiste tu vista en la presentación de televisión. Empezaste en una emisora regional, pequeña, ¿tal vez Manchester?
HECTOR
(Asiente)
Estaba en la sección de deportes. De vez en cuando, transmisiones en directo en exteriores.
FREDDIE
Pero a tu mujer no le gustó…?
HECTOR
La gente.
FREDDIE
Te puso al teléfono con Peter. Y antes de que tu pobre e insignificante productor pudiera decir `¿cómo demonios ha pasado?´, está mirando cómo te dan tu propio programa. Mientras él, a pesar de 40 años de trabajo, está estancado en Manchester, llorando ante su cerveza.
Freddie se gira y comienza a marcharse
FREDDIE
Como digo, no es personal. Simplemente no me gustan los privilegios. (Se aleja)
HECTOR
Dios. Eres un snob.
Con este diálogo, la interpretación, las pausas y al tiempo un ritmo raudo de palabras por minuto, la guionista logra que no nos salgamos del todo (de la narración tal vez; no del apartado de drama, de dramaturgia), aunque en verdad nos estén dando datos relevantes de los backstories correspondientes de estos dos protagonistas.
¿Eran necesarios todos estos datos? Es posible objeto de debate, máxime cuando muchos de los mismos sólo tienen un sentido local (para los británicos) que dificulta incluso la traducción al español (que por cierta es mía, así que disculpen los errores). Y, qué curioso, es justo la crítica más constante a la serie ha sido allá en la isla, donde se le acusa de errar en muchos datos históricos.
Sin embargo, todo este debate no es importante para lo que hablábamos: las formas en las que un guionista puede, si lo desea, introducir datos sin que sea una explicación "pura" (que no sea ese "tell" que hay que evitar, en favor del "show") ni se nos aburra. Ya veremos más ejemplos. ¿Se les ocurre más, en cine, en series...?
Interesante entrada. Considero que cada historia y cada género demanda la información que el espectador necesita.
ResponderEliminarAhora me viene a la cabeza ENCADENADOS: sabemos el pasado de Ingrid Bergman, pero de Cary Grant sólo sabemos que es un agente federal. Como espectadores necesitamos saber de ella, pero no de él.
En las series es más fácil colar información a lo largo de los capítulos. LOST sin flashbacks hubiera sido menos atractiva. Aportaban un elemento dramático: ¿si menganito era así,cómo se enfrentará a la nueva situación?
Es cierto lo que dices de las series. La cuestión sería cuándo introducir dicha información. Los del podcast lo "necesitaban" ya. ¿Cuánto desvelar y cuándo? Ahí está la clave.
ResponderEliminarYo, por ejemplo, prefiero que los posibles flash-backs lleguen poco a poco (lo de Lost era una excepción porque era, en parte, la base para la estructura); ni demasiado pronto, ni demasiado tarde (no hay nada que odie más que, en una tercera o cuarta temporada, de pronto aparezca el padre o la madre de un protagonista, y se haya de ahondar en su relación, tan tarde).
Gracias por comentar.
Si es posible, yo soy partidario de presentar la máxima información del personaje en su primera aparición. Hablo en relación a un largometraje, ya que en ellos el tiempo corre más deprisa que en las series, y hay que ofrecer información en un tiempo más limitado.
ResponderEliminarA mi (escaso) juicio, lo bueno de las presentaciones es que permiten que el guionista se tome ciertas licencias y haga alarde de su creatividad.
En general, no es conveniente crear escenas aparatosas donde se lancen fuegos de artificio sin ton ni son. Pero una presentación es como ir a un baile de disfraces: se concede cierta libertad para hacer el oso.
Por poner un ejemplo de un filme que he visto recientemente: "Everything is Illuminated".
http://www.youtube.com/watch?v=Wdd-JNJtsYc
Esta escena está completamente fuera del tono de la película, pero es útil para describir la personalidad de Alex. En ella, se nos presenta al personaje de Alex por contraste: su paupérrima y rutinaria vida frente a la vida que cree tener.
P.S. Y un magnífico ejemplo de cómo emplear la voz en off.
P.P.S.
ResponderEliminarOlvidé señalar que gracias a esta escena comprendemos por qué Alex, siendo Ucraniano, chapurrea el inglés: le encanta el "american way of life". Esto sí que es un acierto del guión.
Samuel, no conocía esta película.
ResponderEliminarBueno, hay dos posibles tendencias o estilos de presentación, ahora que pones este ejemplo.
Uno sería más hacia lo de "menos es más": información indirecta, detalles introducidos sin que se noten.
Otro sería más hacia la presentación, digamos, más espectacular: y la propia voice over puede, desde luego, ser una opción.
¿Más fácil? Ah, ahí estaría el debate. Siempre que esa voice over no sea muy obvia...
Gracias por comentar.