Es fuente de debates y hasta polémicas en los talleres y cursos de guión (y también en los de relato). Muchos se burlan y denigran el aspecto estructural de los guiones, y la literatura que lo ha sacado a la luz y enfatizado como relevante. Los Puntos de Giro de Syd Field; los Tres Actos.
Sin embargo, luego es un fallo común en muchos guiones. En muchos de los que he leído.
Desequilibro estructural. Así llamaríamos a este error. Planteamientos/Primeros Actos muy largos; Nudos/Segundos Actos cortos; Desenlaces/Terceros Actos, demasiado extensos. Y todas sus variantes.
Es probable que si nos lo comenta algún profesor de un taller o el lector de una productora, nos llevemos las manos a la cabeza. Y hagamos chanzas acerca de cómo parece que el guionista necesita escuadra y cartabón para cuantificar el número de páginas para cada acto.
Es probable que si nos lo comenta algún profesor de un taller o el lector de una productora, nos llevemos las manos a la cabeza. Y hagamos chanzas acerca de cómo parece que el guionista necesita escuadra y cartabón para cuantificar el número de páginas para cada acto.
Sí, y no. Sí, es cierto que los profesionales pueden dejarse llevar por la norma de los Tres Actos y los Puntos de Giro y pasarse de estrictos. Para eso, dejo aquí un artículo muy interesante sobre el recurso típico de referirse a Aristóteles y su Poética, para refrendarse lo de los Tres Actos.
Pero no, no es baladí la cantidad de tiempo (de páginas) que han de dedicarse a cada Acto.
Pero no, no es baladí la cantidad de tiempo (de páginas) que han de dedicarse a cada Acto.
"Punto de Giro" si se quiere es tan sólo un término "profesional". Una forma de que sepamos y recordemos que en toda historia existe un Conflicto. Y si no sucede pronto, habrá dicho desequilibro estructural. Y el autor no se detiene lo suficiente, también.
El cambio, el giro, el Conflicto no debe narrarse demasiado rápido. En la misma escena (y en su forma de suceder) el espectador ya debería notar el efecto en el Protagonista: su ruptura con su Estado Inalterado. El choque con lo que era su vida hasta ese momento.
Un ejemplo estupendo de cómo un Primer Punto de Giro puede rodarse (expresarse también en el guión) es el que sucede en Punch Drunk Love. Vean la película y fíjense en cómo crece la tensión en la escena.
Un relato es siempre, como mínimo, un Protagonista en conflicto. La única forma de que una historia le dé acceso al espectador a cómo es dicho personaje es mostrarlo primero en ese Estado Inalterado. Lo que no significa que esté en plena felicidad; de hecho en el Planteamiento pueden sembrarse detalles de su carácter que luego justifiquen o sean complementarios con las decisiones que tome una vez se enfrente al Conflicto. Al Primer Punto de Giro y al Segundo.
Por tanto, los Puntos de Giro no son meras "convenciones". Si quieres saltarte las normas, como una vez le oí el gran Borau en un taller, primero conócelas. Un relato, una historia, un guión que no exprese conflicto alguno será descriptivo (lo cual no es negativo en sí), pero no narrativo. Y el Conflicto es esencial para con el aspecto dramático (dramático, en cuanto hablamos de personajes; no importa si estamos en una comedia).
Pero además, el conflicto genera suspense. "Suspense" no es únicamente un género. Ni significa que, si tu guión es una comedia o un drama, no deba incluirlo. Si esta palabra confunde, usemos otra: "expectativa". Si lo que veíamos antes es fundamental en lo dramático, el suspense o las expectativas son imprescindibles en lo narrativo. Sin expectativas, tu guión será un experimento, una aportación audiovisual (y sólo cuando se ruede) pero desde luego, no una historia. No es cosa de Syd Field. Es cosa de la Historia de la Literatura. De las narraciones orales.
Una historia requiere que exista una cierta tensión: qué sucede después. Cómo se resuelve el problema. Cómo evolucionará el Protagonista. ¿Conseguirá lo que quiere? ¿Logrará evitar lo que no quiere?
Esto no implica que todo haya de ser "clásico", como la literatura del siglo XIX. Hay innumerables permutaciones. Puedes contar tu historia en un tono o en otro; con un punto de vista u otro; puedes crear distancia respecto al Protagonista y sus conflictos (acercándote más a los presupuestos del Cine Moderno); puedes utilizar las estructuras clásicas para subvertirlas y hacer reflexiones sobre los géneros (y ahí estaríamos en el Cine Posmoderno). Y hay muchas más opciones.
Pero insistamos: sin Conflicto, no hay narración, ni personajes. Si en tu guión no lo quieres, entonces tal vez quieras dedicarte al cine experimental, al cine poético o descriptivo, decisiones todas ellas respetables. Pero no será una historia. No será un relato.
Uy... el artículo está muy bien, pero la conclusión no es afortunada. Estoy de acuerdo en que para ignorar las reglas de la estructura primero debes conocerlas como aforismo, pero no siempre una historia contiene un conflicto, ni éste es lo mismo que el primer punto de giro, y no siempre los personajes evolucionan. Y una peli sin conflicto no es necesariamente cine experimental. Hay historias que nos cuentan situaciones tal y como están, y cómo se desarrollan, sin que en realidad los personajes se encuentren en situaciones de cambio ni avancen o varíe su percepción del mundo.
ResponderEliminarEl primer ejemplo que se me viene a la cabeza es "Lost in translation". No creo que exista un conflicto en esa película, al menos no en el sentido del manual del guionista, y no creo que los personajes evolucionen. Simplemente nos muestra la experiencia vital de dos personas y cómo estas interaccionan. El único conflicto que podríamos encontrar es la situación vital en la que se encuentran ella y él. ¿Pero cuenta una historia? Sí, la cuenta.
Sin embargo si que la película sigue una estructura, tiene su primer y su segundo puntos de giro, su punto medio, sus pinzas... Y es una peli que me encanta.
Otra podría ser "Antes del amanecer" y su secuela.
Un saludo!
PD. correcciones: "falló" sin tilde. "una relato" es "un relato"
OMOLOC
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo.
Siempre, siempre, siempre habrá un conflicto y siempre, siempre, siempre habrá un cambio. Si no, no hay historia.
El ejemplo que pones es justamente de una película que NO CUENTA (APENAS) NADA: es, sobre todo, descriptiva. Y aún así, hay una cierta evolución. Y desde luego, hay conflicto: interno, expresado de forma minimalista, pero conflicto (la relación de ella con su pareja).
En cuanto a las correcciones, está claro que la plantilla de Blogger me está jodiendo la vida.
Buf ¿qué no cuenta nada? Habla del sentido de la vida, habla de jovenes que no saben lo que quieren, habla de matrimonios bienintencionados, habla de matrimonios enquistados, habla de amar a los que no conocemos, habla de la necesidad de divertirse sin importar como ni quien, habla de la fama mal entendida... ah si, y de barreras de comunicación. A mi es una de las películas que más cosas me ha contado en los últimos 10 años.
ResponderEliminarEl conflicto de ella con su pareja, o de él con la suya no son detonantes de nada, no provocan una reacción en los personajes ni hace avanzar la trama. No es un conflicto, es una situación vital. No siempre hay un conflicto y a pesar de ello, hay historia. Y puede haber un cambio en el personaje de Bill Murray, al que la relación con Scarlett Johanson revitaliza, pero en ella tan solo hay un cambio de ánimo.
En Antes del amanecer ni siquiera tienes el conflicto del protagonista con su pareja y no hay ningún cambio, tan solo una relación entre dos personas (que no es poco).
Y son dos películas que me han venido a la mente sobre la marcha, aunque es cierto que muy similares en ciertos planteamientos.
Salu2!
No, no cuenta nada: "habla" de todas esas cosas. Las describe; las expresa, si quieres. No las cuenta. Narrar es otra cosa.
ResponderEliminarLa Trama avanza porque los dos personajes se relacionan; si no se hubieran conocido, no se relacionarían. Si no se relacionaran, no habría esta (insisto, mini) historia.
En el caso de Antes del amanecer, lo mismo, o parecido. No es una narración; es una descripción, una expresión; tal vez sea teatro filmado. Y tendría que revisarla, porque estoy seguro de que habrá cierta tensión dramática.
Son dos ejemplos de películas no narrativas.
Hay que distinguir entre "contar" y "decir".
nonono .. no son cosas inconexas, es una historia.
ResponderEliminarAcepto que me digas que hay un conflicto, por pequeño que sea, en cada uno de ellos (y es que para romper más reglas yo diría que tenemos 2 protagonistas, cuando siempre nos cuentan que nunca hay dos protagonistas) es estar fuera de su sitio y no saber reaccionar y que la historia avanza con ellos aprendiendo a hacerlo, a ser independientes, pero no que no tiene un hilo conductor, un sutil avance en la historia que hace que cada uno de ellos cambie de estar deprimidos a ser felices de nuevo. No es un cambio personal, es un cambio en un estado de ánimo, pero eso es lo que cuenta la historia, cómo dos personas se aportan, como conectan a un nivel muy superior al físico. Y no habla de ello, nos lo cuenta.
Es una maravilla de peli.
Una película no narrativa es Tierra o la de los bebés que ponen ahora mismo o Los Vengadores, la de Uma Thurman y Ralph Fiennes. ;-)
Salu2!
Aprender es un cambio: no todos los puntos de giro tienen que ser espectaculares. Conocer a alguien es un cambio. Conectar con esa persona es un cambio.
ResponderEliminarUna narración siempre es un cambio, en serio. No lo digo yo. Te lo dirá cualquier escritor. Lo que no significa que toda la literatura o el cine tenga que ser narración.
Lost in translation es lo que se dice narración minimalista (y posmoderna). Al estilo Carver, en cierto modo.
A mí siempre me ha parecido un corto alargado. Pero es que el minimalismo no me interesa, la verdad.
Hola!
ResponderEliminaryo estoy de acuerdo con Fernando. Voy a parecer simple, pero sin conflicto y sin evolución puede haber historia, pero una historia aburrida me temo. ¿Que es eso de que en Los in traslation no hay conflicto, que no hay cambio? Yo creo que si y mucho. Los dos personajes sienten tambalear su mundo, que ya andaba mal, y creo que hay un cambio interior..sutil.
A parte de lo que podamos pensar de esa peli, lo cierto para mi es que el gran narrador expresará, si es que es bueno, una historia que refleje la condición humana, sometida a conflictos y con suerte a cambios a mejor. Ese es el ideal.. Bogart cambia, con conflicto, en una gran Casablanca y lo flipamos todos.
Ya dije que iba a sonar simple. Es tarde y acaba de perder el Madrid. ;-)
Un abrazo a los dos.
Luis Endera
Gracias por comentar, Luís.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Por eso mismo Game of Thrones ya me está empezando a parecer un coñazo de aquí te espero, y perdonen mi sinceridad.
Hola no voy a entrar en la discusión de Lost In Translation, me encanta esa peli y además creo que si que hay historia, pero desde mi humilde opinión, siempre hay historia, porque aunque no sea un conflicto de manual en cada historia hay un conflicto, hasta en un chiste que se cuenta hay conflicto, y creo que en el cine experimental hay historia, en el poético en el descriptivo y en el que aún no se haya explorado hay historia. Una historia es un dibujo, un cuadro, una fotografía, una melodía, hay historia en todo porque todo viene de alguna parte, se ha hecho con algún sentido o fin y va hacía algún lugar.
ResponderEliminarYa sabes que no soy un guionista de manual pero creo que si que soy un contador de historias.
Un abrazo y enhorabuena por el Post, me ha parecido muy interesante y aunque no comparto tu opinión creo que tienes razón en muchas cosas y sobretodo que sabes explicar tus puntos de vistas.
Jorge,
ResponderEliminarNo es que tengan que ser conflictos de manual. Los manuales, de hecho, no delimitan los "tipos" de conflicto. Pero historia/narración es lo que es, y muchos expertos, escritores y estudiosos han determinado esto antes, y mucho mejor que yo. NO ES UN PUNTO DE VISTA.
Poesía NO es narración (aunque la poesía puede incluir elementos narrativos).
Descripción NO es narración (son, de hecho, lo opuesto).
El sentido de una obra es algo relacionado con el autor (o con la del espectador, que puede darle su propio sentido personal), no con la estructura de dicha obra. No tiene nada que ver.
Discutir esto es como discutir que un Primer Plano incluye la cara de un actor. Es terminología profesional. No me vale lo que "es muy subjetivo". No. Esto está estudiado y analizado. Igual que los tipos de plano o la forma de editar/montar. Es como si voy a un curso de dirección, y le digo al profesor que no, que un Primer Plano puede ser un plano que incluya a muchas personas. Y que me empecine en ello.
Y sigo creyendo que se confunden las cosas: cine no equivale a narración. La narrativa es sólo una opción. Nadie decía que sólo lo narrativo fuera lo válido.
Pero Lost in Translation es, de hecho, el ejemplo perfecto de los límites que tienen "adelgazar" tanto la narración. En este film lo que hay es una digresión tremanda, un gusto por lo descriptivo, y un modo minimalista de entender el cine.
Todo muy válido, pero ni le faltan conflictos/cambios (mínimos), ni, tampoco, es el mejor caso de buena narración.
"Habla" de muchas cosas. Pero no "cuenta" muchas cosas. Esta diferencia es fundamental.
Narrativa es contar una historia, una historia requiere de esos mimbres. Sí o sí.
Y quien no quiera ver esto cae en ese error que ya he comentado en alguna ocasión: el de no querer aprender. Como diría el profesor de ese curso de dirección si yo le dijera lo de los planos... "Tú mismo, chaval. ¿Sabes más que yo? Pues nada, hombre: da tú la clase."
Es que ahora hablas de narración y no de historia, que no es lo mismo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo de que la narración tiene sus reglas para existir, igual que la poesía o la música pero yo hablaba de historia que era como terminabas el post, diciendo que no hay historia en el cine experimental o poético.
No se trata de no querer aprender cuando hablamos de un estilo narrativo, visual, etc tiene sus reglas pero una historia no es un estilo, no se trata de querer aprender se trata de mirar atrás , no creo que un juglar usara las reglas de las que hablas.
Si hablas de narración, no me meto, si hablas de historia, me remito a lo dicho en el comentario anterior.
¡Pero es que narración e historia son lo mismo!
ResponderEliminarUna historia no es un estilo. Confundes conceptos.
Una historia es una forma de expresión, como lo es la poesía, o el teatro.
Una historia es una narración de qué le pasa a un personaje: "qué" y "pasa" siendo las palabras claves.
Suceden cosas, situaciones, cambios. Esto es así. Pasa como con la pintura figurativa o la abstracta. La figurativa trata con la referencia a la realidad, sí o sí, y la abstracta, no.
Y tan válida es una como otra.
Luego, una narración puede estructurarse de muchas formas, siendo la más común la estructura de Tres Actos.
No sé de juglares (que no sé exactamente si narraban o hacían poemas), pero la Odisea de Homero puede ser un referente. Conflictos y personajes que cambian.
El resto es literatura poética, experimental, moderna (entendiendo como modernidad lo que hicieron las vanguardias, por ejemplo, los surrealistas). Y vale también para cine. "Expresan" pero no "cuentan/narran", lo cual, y no sé cuántas veces habré de insistir, es tan válida como cualquier otra opción.
Algunos alumnos que he tenido despreciaban las estructuras del cine. Sin embargo adoraban las series de la HBO, AMC y demás que, como todos sabemos, se escriben bajo estructuras rígidas.
ResponderEliminarRespecto a la estructura en el cine pienso... Si el público no se aburre ni se agota, la estructura es correcta, aunque no la hagamos de manual. En LOST IN TRASLATION por supuesto que hay una estructura, casi invisible. Lo que vemos es que los personajes van a un sitio, a otro, a otro... Y ya se sabe, eso es lo verdaderamente importante: que no pare la pelota.
¡Saludos!
Javier,
ResponderEliminarÉsa es la ironía. Muchos creen que PRIMERO son las series que les gustan y DESPUÉS son los libros teóricos. Y es al revés.
Yo no abogo por que las estructuras sean inamovibles. No digo que haya de haber un Primer Punto de Giro en la página 30, por ejemplo.
Pero hombre, cuestionar lo que viene siendo la ficción narrativa de los últimos siglos...
Yo he visto a alumnos cuestionar a Borau y a otros profesores que sabían como unas doscientas veces más que dicho alumno. Hombre, si quieres aprender, escucha. Si no, pues no vayas a un curso.
Bueno, me da que voy a ser algo más simple en cuanto a mi opinión, porque pienso igual, y por lo tanto no tengo que objetar, mas bien, opinar.
ResponderEliminarPienso que el cine comercial, y las series usan los tres actos de forma contundente y clara, (dependiendo de la trama, como lo cuenten y el propio guionista, pueden engañarte más o menos), pero lo siguen a rajatabla, y me gusta pensar en un estándar en el que basarte, ojo, cada uno cuenta con el ritmo que desee, usando los recursos que crea conveniente, de ahí se nota si funciona o no, porque contentar al espectador no es tan fácil, y hoy en día los hay de bastantes tipos, por eso el auge de series o películas que intentan y consiguen, innovar o explotar nuevas formas de expresar una historia, o no, anclándose en estilos como Aida, 7 vidas, Los Serrano, etc... Y siguen teniendo éxito, (no son de mi gusto en absoluto, pero hay que reconocerlo).
Que conste, prefiero la ficción inglesa o norteamericana. Uso los ejemplos españoles por ser conocidos de cerca.
El cine independiente es el que manipula más los tiempos y juega con la descripción y los diálogos, a mi modo de ver, alargan y acortan basándose en la decisión del director y/o guionista con respecto a la trama y su narración.
A diferencia de lo que he leído en tus comentarios Fernando, sobre alumnos que cuestionaban los tres actos a los profesores, en mi caso era al revés, mi profesor me decía que podía jugar más con los tres actos, pero siempre pensé que no era así, (y seguramente me equivoque, porque aún soy novel).
Escribo con la existencia de un comienzo y una continuidad para acabar en el final, un límite en cada acto y respetarlo.
Siempre existirán pequeños márgenes, pero sin pasarse de ahí.
Los puntos intermedios le dan mucha vida a la trama, alimentan el conflicto, y seguramente sean los más difíciles, porque el principio lo tienes claro, y el final variará con las versiones del guión que vayas mejorando basándote en el acto más largo: el segundo, ese donde el espectador tiene que estar pegado a la pantalla y mantenerlo hasta llegar al final, contentarlo con el clímax, tras haberle hecho llegar con ganas o al menos entretenido, hasta el último momento, dejar "un buen sabor de boca" tiene su mérito.
Por eso pienso que usar la estructura de los puntos de giro y el tiempo que lo conforman, son muy importantes.
No me expreso tan bien como me gustaría y además tengo bastante sueño, pero creo dejar claro mi postura al respecto, respetando y aprendiendo de todos los demás.
Buen planteamiento y expresión, sigue así, un saludo.
Me encanta HBO, AMC, también me gusta Starz y Comedy Central, algo de la Fox y la Nbc, y me dejo más en el tintero porque no estamos tratando éste tema en concreto, soy bastante variado en cuestión a gustos.
Bueno Javier,
ResponderEliminarHabía escrito una respuesta pero el comentario no ha salido. Decía que me quedo con dos reflexiones muy interesantes
a) "El cine independiente es el que manipula más los tiempos y juega con la descripción y los diálogos, a mi modo de ver, alargan y acortan basándose en la decisión del director y/o guionista con respecto a la trama y su narración."
Cierto: el ritmo es más pausado, hay más desarrollo de los personajes, hay a veces hasta más digresión. Pero difícilmente, el cine indie es no-narrativo: hay conflictos y trama y cambios, sean más o menos leves.
B) "Los puntos intermedios le dan mucha vida a la trama, alimentan el conflicto, y seguramente sean los más difíciles, porque el principio lo tienes claro, y el final variará con las versiones del guión que vayas mejorando basándote en el acto más largo: "
Parece que casi todo el mundo coincide en esto: el más difícil es el Segundo Acto. Aunque también es el momento donde puedes y tienes tiempo para que el conflicto y el personaje se amplíe, crezca, se matice.
¡Gracias por comentar! (Sobre todo a esas horas de la madrugada)
Alguna vez he estado tentado de cuestionar reglas básicas. En concreto, la archiconocida de "sin conflicto no hay historia"
ResponderEliminarSin pretender ser dogmático, ni taxativo, lo que suelo hacer, a modo de prueba, es imaginar si podría estar sentado durante horas viendo una Historia que carece de Conflicto o de Cambios (de estructura o de personajes).
Esto es más claro en las series de TV: seguirá teniendo audiencia si los capítulos plantean conflictos nuevos o alargan los ya existentes, dotándolos de nuevos matices.
Usando la imaginación, podemos extrapolar esta idea a los largometrajes.
Imaginemos un largometraje tipo "documental": lo que vemos es la realidad cotidiana, sin estructura dramática ni cambios imprevisibles. La pregunta que me hago es ¿estaría dispuesto a ver otras dos horas de película siguiendo la misma tónica?
Lo sé, estoy simplificando y llevando el asunto a extremos.
Como digo, solo trato de poner una pesa más en la balanza de las razones por las cuales creo las historias necesitan de un conflicto, o puestos a generalizar, necesitan de "movimiento", entendido como cambio, tal y como algunos comentaristas ya han expuesto más arriba.
Saludos.
Saludos, Samuel,
ResponderEliminarLas argumentaciones "extremas" tal vez no prueben del todo nada, pero sí mueven a la reflexión.
¿Soportaríamos horas y horas de Lost in Translation?
La cuestión es que tal vez mucha gente confunda "película" con "ficción". Lo cierto es que una película no tiene por qué ser narrativa. Puede ser poética, derivativa, reflexiva... Vamos, como una novela. Todo esto, desde que existe eso de "la modernidad". Es decir, Joyce, Faulkner, Woolf... En cine, Fellini, Godard, Bergmann...
Es decir, no tiene que depender de una historia. Ahora bien, si hablamos de películas con historia, entonces sí que se han de respetar las normas básicas.
¿Y las series? Ah, pues siempre dependerá de que haya conflicto duradero, o bien que el conflicto se renueve o surjan otros nuevos. Si no, imposible.
Gracias por comentar.
Claro que hay conflicto en Lost in translation, es interno por parte de los personajes principales, porque Bob Harris es el personaje protagonista de la historia.
ResponderEliminarAnónimo, la cuestión no es sin hay o no conflicto, tanto como si la película se dedica a exponer cómo se afronta dicho conflicto. Mucho metraje se dedica a la digresión, sin que ahonde en dicho conflicto.
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