martes, junio 08, 2010

FRINGE Y HOUSE: TRAMAS GENERALES, TRAMAS EPISÓDICAS

La serie Fringe y el final de House me hacen pensar lo complicado que es, en verdad, la ficción televisiva. ¿Cómo mantienes el interés, temporada tras temporada?

No soy un defensor a ultranza de J.J. Abrams. Siempre me ha llamado la atención que se le relacione (a él, y ese equipo fijo compuesto por la pareja de guionistas de Alex Kurtzmann y Roberto Orci) con el desarrollo de Lost. Por lo que pude ver en los extras de la serie, Abrams sólo le otorgó ese empujón hacia lo fantástico, dejándolo todo más en manos de los creadores auténticos; Damon Lindelof y Jeffrey Lieber. Tampoco seguí a rajatabla Alias, aunque recuerdo que me parecía divertida. Y rara. Y sorprendente. ¿Se podía tomar los usuales giros del culebrón, con hijos secretos, madres que vuelven de la muerte, y demás, y mezclarlo todo con una trama de espionaje, además, tan enrevesada? Pues se podía, sí. Y añadiendo el toque fantástico de nada menos que unos inventos de Leonardo Da Vinci. Hasta recuerdo un capítulo donde aparecían algo muy parecido a zombies.

Como todo, había que entrar o no, pero, desde luego, lo ponía complicado. Mucha mezcla y de elementos más bien distantes.  O te sonreías, y "lo comprabas" (o sea, no te lo tomabas muy en serio)  o te cabreabas, y te daba por el discurso serio y desproticabas sobre la degradación de la civilización occidental.

 
                Un primer capítulo con un avión. ¿J.J. Abrams se homenajea a sí mismo?

Fringe no es una serie tan original. Casi resulta una actualización de Expediente X, aunque tal vez tomándose menos en serio. Abrams parece haber aprendido de un posible error, al menos en lo comercial. Las series con estructura episódica, capítulos que empiezan y terminan, (episodic plots) tienden a tener más éxito.: El Mentalista y NCIS (lo que aquí conocemos como Navy: investigación criminal) triunfan mediante esta fórmula, y tampoco le ha venido mal a los tres CIS

En algunos casos, pueden y, de hecho, suelen tener, una trama principal/general, de fondo, que “mueve” cada temporada, y, en general, la serie. A veces, y ha pasado en House, tantos capítulos (son en torno a 21 cada temporada) fuerzan a que sean dos tramas generales las que se incluyen en cada año. Por ejemplo, en la cuarta temporada de House, teníamos, primero, esa selección leonina del equipo nuevo que acompañaría al protagonista. Y, después, la trama de cómo afrontaba House que Wilson tuviera una relación con "Zorra Implacable", una de las aspirantes que aquél rechazó.

Estos eran los hechos externos (uno muy general por cada trama, como se ve), y lo que contaba y valía era la evolución del doctor. Pero cada capítulo, en cambio, matenía, y eso hasta hoy, un caso que se “abre y se cierra”: un misterio médico.

Fringe se acerca a esta postura, y se aleja de Lost, donde era imprescindible casi, ver todos los episodios, para que comprendiéramos esa trama “general”. Además, no acrecienta tanto las expectativas sobre ésta, los misterios y los giros no son tan rotundos.

Puede que esto sea más rentable. En España, desde luego, ya nos hemos acostumbrado a eso de que veamos al menos dos capítulos en una sesión. ¿Recuerdan 24? Aún con esa opción, siempre se quedaba uno inquieto. Toda una semana para saber qué sucede a continuación quizá ya se antoje demasiado. Que se lo digan a Cuatro, que ha visto cómo la mayoría de los seguidores de Lost han preferido bajarse la serie por Internet. Demasiada ansiedad, al parecer, si la trama general adquiere más relevancia que esas tramas episódicas, que empiezan y acaban. ¿Recuerdan cómo molestaban esos dos personajes que aparecieron, para nada, Nikki y Paulo? ¿Y aquella subtrama de un capítulo que trataba de Sawyer persiguiendo una rana que le molestaba con su canto?

Aun así, esto tiene difícil solución. La sexta temporada de House me ha sabido a poco. Demasiados capítulos bien centrados en esos casos, bien profundizando en subtramas de los personajes secundarios. Y de pronto, un poco a bocajarro, llegan los capítulos 20 y 21.  

Bagaje retorna al que yo creía que iba a ser el camino de la temporada. Aquello que se establecía en esos especiales primeros. House, roto; House, en el psiquiátrico; House, aprendiendo. House, cambiando. Puede que sea una dirección, digamos, hacia el suicidio de la serie, como se comenta aquí. Si el doctor cínico, malhablado y amoral, crece y "se cura", muchos espectadores quizá abandonen la serie. Aún así, era la única vía posible: los personajes cambian. O eso, o se cae en el arquetipo, o peor, en la caricatura. Y eso también cansa. 


La temporada remonta, en esos capítulos 20 y 21. Pero tarde. Me pregunto cuántos capítulos necesitamos para conocer a unos personajes. O mejor dicho, cuántos capítulos nos bastan, para que, luego, estos no nos estorben. Si tienes una trama general con un personaje tan fuerte como House

Entre esos dos primeros capítulos y los dos últimos ha habido demasiado espacio. El propio personaje del psiquiatra de House, tan interesante, ha sido desaprovechado. En la nueva actitud del doctor, por fin había alguien que podía y sabía plantarle cara. Nadie duda que ha habido capítulos potentes, con fuerza. Pero uno se impacienta. ¿Cuándo llegan los giros a la vida del protagonista? ¿A dónde le llevan esos "encargos" que le manda el psiquiatra (desgraciadamente, desde un "off")? Tan de repente hacia el final nos coge desprevenidos. Y hasta me pareció precipitado.


En cuanto a Fringe, la impaciencia me ha llegado incluso antes. Dado que los personajes no son tan relevantes, ni tan trabajados (no lo pretende, presiento), las subtramas que los involucran molestan pronto. Y los casos de ciencia “fantástica” a los que se enfrenta este equipo de expertos podrán ser más o menos interesantes (con momentos que tontean con el terror), pero lo que yo quiero es que avance más la trama general, la de fondo. Esa especie de guerra entre dos bandos que se intuye que acabará atrapando a los protagonistas. Más lío, sin duda, de agencias, organizaciones secretas, y similares, tan propias del Abrams de Alias. Pero, demonios, es en capítulos como el 14, donde se centra todo en qué diablos sucede con eso del Patrón, cuando la serie alcanza sus mejores momentos. 

 Promo del capítulo 14 de la Primera Temporada de Fringe.

Cuando Olivia falsifica la prueba a la que le somete uno de los “malos” (aparentes, ya veremos), para saber dónde está la bomba. Cuando la encuentra, y descubrimos que el malo sabía que mentía en su prueba y ésta es la de verdad. Para apagar el contador y el desastre, Olivia tiene que apagar las luces… ¡con su mente!

Qué difícil es la ficción. Tienes que plegarte, al cabo, al medio en que escribes. Las productoras exigen, claro, temporadas que se renueven hasta el infinito, si hay buenos índices de audiencia. Pero, al tiempo, la audiencia es cada vez más compleja. Si te centras en una trama que has de seguir por obligación, puedes perder espectadores a ritmos espectaculares, como le sucedió a Lost. Si crees que los giros extremos te va a asegurar espectadores, puedes despeñarte y caer en los despropósitos de Heroes (la tercera temporada es de chiste, a ratos). Si lo vas retrasando todo, y te detienes, de mejor o peor manera, en las subtramas personales, y en tramas que se abran y se cierran, puedes impacientar.

Y aún habrá por ahí algún ejecutivo de televisión que dirá que sabe cómo conseguir el éxito.

8 comentarios:

  1. Creo que los creadores de HOUSE quieren echar el cierre de manera digna. Han agotado los casos extraños. El estilo procedimental no da para más. Y como bien dices, si el personaje evoluciona... ya no será House.

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  2. Hablando de las tramas generales y episódicas... No creo que los productores se planteen la conveniencia de un tipo sobre el otro. En estos momentos una serie episódica capta la atención del público USA y la blogosfera española: es BREAKING BAD. Por otro lado, V renueva a pesar de sus altibajos de audiencia.

    El problema para cualquier serie, ya sea episódica o den capítulos autoconclusivos es el mismo: ¿Cómo engancho al espectador para la próxima semana?

    A mi me intriga otra cosa: ¿Cómo es posible crear dos o tres temporadas con una calidad estable y sin embargo muchos largometrajes son mediocres?

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  3. Puede que sea una idea de los creadores de House AHORA, o puede que fuera algo ya planeado: por ahí he leído, y creo que es verdad, que lo único que podía salvar la serie de repetirse era justamente hacerla una historia de rendención.

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  4. En cuanto al cómo "enganchas", no lo veo tan claro. Las series de tramas episódicas no terminan, en general, "en alto". Por tanto, no es la trama la que hace que el espectador "regrese". Pueden ser los personajes. O puede ser el tema; la atmósfera...

    También puede ser la esperanza de que, en el siguiente capítulo, la trama general dé algún paso. Pero si no es así, entonces hay riesgo. Si te pasas uno o dos capítulos sin retornar a esa trama, puedes impacientar.

    A mí me está pasando con Fringe: los capítulos que no tratan la trama general me parecen que "retrasan" todo, y alargan, para nada.

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  5. Se me adelantó Javier: yo también iba a poner un ejemplo de Breaking Bad en comparación.

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  6. Jolín. Demasiadas series que ver. ¿De dónde sacáis tiempo? He leído críticas excelentes sobre esta serie, Breaking Bad, pero ni siquiera sé dónde se emite.

    En fin, series yonkis, me imagino. ¡Cuando acabe con Fringe! (O Fringe acabe conmigo)

    Y gracias a ambos por pasaros por aquí.

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  7. Yo, como Javier, creo que House debe ir pensando en el cierre. Y conste que no se me ha hecho larga porque me he saltado temporadas... ¡y no siento haberme perdido parte del relato de fondo!

    Al final, ese equilibrio entre lo que los anglosajones denominan "serial" y "series" es clave para este tipo de relatos. Javier cita, con muchísima razón, "Breaking Bad". Pero otro ejemplo insigne sería la monumental "The Shield" o, incluso, "Battlestar Galactica".

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  8. Nahum

    Hombre, esto ya es cuestión de gustos, como todo. Yo no creo haber perdido tiempo, por seguir todas las temporadas de House. Siempre había un capítulo o dos que eran una maravilla.

    No tengo tan presente The Shield, pero Battlestar Galactica... ¿no había muchos capítulos que también incluían una trama que abría y cerraba, aparte de la trama general de la serie?

    Y aún así, funcionaba...

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